Aparición a los Discípulos de Emaús (El Resucitado)
En este artículo conoceremos el paso de la Aparición a los Discípulos de Emaús, una impresionante obra escultórica que forma parte de la procesión del Resucitado de Murcia. Este grupo representa uno de los momentos más simbólicos de la resurrección de Cristo, cuando es reconocido por dos de sus discípulos tras bendecir el pan y el vino.
Acompáñanos a descubrir los detalles históricos y artísticos de este hermoso paso, realizado por el escultor Antonio Labaña Serrano, y que procesiona cada Domingo de Resurrección.
Realización:
1983
Escultor:
Antonio Labaña Serrano
Material:
-
Discípulos de Emaus: Información detallada
El grupo escultórico de la Aparición a los Discípulos de Emaús fue tallado por el escultor murciano Antonio Labaña Serrano y procesionó por primera vez en la Semana Santa de 1983. La escena representa a Jesús sentado a la mesa con los discípulos Cleofás y Aljaro, quienes lo reconocen al bendecir el pan y el vino. La escena, cargada de simbolismo, muestra el momento en que los discípulos, que al principio no reconocen a Jesús, se dan cuenta de que el maestro ha resucitado.
La mesa está adornada con riquísima mantelería murciana y productos naturales de la huerta, dispuestos sobre una vajilla artística, lo que añade un detalle único al conjunto. El paso, que pesa 1.308 kilos, es portado por 28 estantes. El color característico de la hermandad es el marrón, que añade sobriedad y elegancia a este grupo escultórico que, bajo el sol de la primavera murciana, deslumbra en la procesión del Domingo de Resurrección.
Vídeos de los Discípulos de Emaus
En los últimos años, se han capturado vídeos del paso de la "Aparición a los Discípulos de Emaús", mostrando la belleza del grupo escultórico mientras recorre las calles de Murcia durante la procesión del Resucitado.
Itinerario de los Discípulos de Emaus de la Archicofradía del Resucitado
El itinerario de la "Aparición a los Discípulos de Emaús" recorre las principales calles de Murcia en la procesión del Domingo de Resurrección, acompañando al cortejo de la Archicofradía del Resucitado y simbolizando el momento en que Jesús es reconocido por sus discípulos.